Cadáver
El legislador austriaco no ha establecido ninguna normativa sobre cómo clasificar jurídicamente el cadáver.
Según la opinión predominante, el cadáver no debe calificarse ni como cosa ni como persona. En cambio, el cadáver se considera una «personalidad continuada» mientras siga siendo claramente identificable como el cuerpo de una determinada persona fallecida. Por lo tanto, el derecho a la personalidad del fallecido sigue vigente más allá de su muerte.
Esta especial clasificación jurídica deja claro que el cadáver ya no se considera una persona viva, pero sigue teniendo un estatus respetuoso y protegido.
Forma de entierro
Vacío legal en Austria
Disposición testamentaria sobre el entierro
Contrato de entierro con una empresa funeraria
Voluntad presunta del fallecido
Voluntad de los familiares más cercanos
Municipio
Entierro de beneficencia
Tipos de entierro
Obligación de cementerio
Lugar de entierro privado
Entierro en tierra
Entierro en una cripta
Incineración
Entierro natural
Ofrendas funerarias
Entierro conjunto con mascotas
Traslado de restos
El sentimiento moral general exige que no se perturbe en lo posible el descanso de un difunto. Por lo tanto, una exhumación, es decir, la excavación de un cadáver ya enterrado, con el fin de trasladarlo a otra tumba, solo se permite en circunstancias especiales.
Un motivo reconocido para el traslado de restos es el deseo del cónyuge supérstite de ser enterrado más tarde en la misma tumba que su pareja fallecida. Sin embargo, esto no se aplica si los cónyuges han vivido separados recientemente o han mantenido una enemistad manifiesta y litigios legales.